Una piel limpia y libre de impurezas es la base de cualquier rutina de cuidado. La limpieza facial profunda elimina toxinas, puntos negros y exceso de grasa, mejorando la apariencia y salud del rostro. Este tratamiento es ideal para quienes desean un cutis más uniforme, fresco y preparado para absorber mejor los nutrientes de los productos de skincare.
Además de limpiar a profundidad, este procedimiento ayuda a reducir el tamaño de los poros y controlar el exceso de grasa. También mejora la oxigenación de la piel, dejándola más suave y luminosa.
Se inicia con una exfoliación suave para remover células muertas, seguida de una extracción manual o con tecnología de succión para eliminar impurezas. Luego, se aplica una mascarilla calmante y se finaliza con sueros hidratantes para restaurar el equilibrio de la piel.
Si tu piel tiende a acumular impurezas, producir exceso de grasa o presentar puntos negros, este tratamiento te ayudará a mejorar su apariencia. También es ideal para preparar la piel antes de otros procedimientos faciales.
Antes de la sesión, evita el uso de maquillaje pesado y productos abrasivos. Después, aplica protector solar y mantén una rutina de hidratación para proteger la piel y prolongar los efectos del tratamiento.
Para brindarte la mejor experiencia, te recomendamos llegar 5 minutos antes de tu cita. Si necesitas reprogramar, avísanos con al menos 24 horas de anticipación.